Los pájaros de Chernobyl,
las arrugas de la calle
que cruzamos
cuando éramos.
Ahora,
traigan el bisturí,
y cortemos por lo insano.
Estaremos bien
algún día,
sí acaso
lo sé,
Quizá entonces
miremos atrás y veamos
amapolas
también
en Chernobyl
O en Hiroshima.
La soledad
Se mide
en medios vasos
La maldad
Tiene pasaporte.
Sola,
Sola,
Sola,
Como todos esos perros
abandonados
en el mes de agosto.